• Una OPV a los precios actuales de la acción no tiene ningún atractivo para el inversor.
  • La eléctrica 'vende' sólo dividendo, no resultados ordinarios.
  • Endesa se ha quedado sin su principal activo (Enersis) y sin posibilidad de crecer.
  • Y en esas condiciones, no será un valor para 'descansar' en el largo plazo, sino para comprar y vender rápido.
  • La solución está en bajar el precio de la OPV, y bastante, pero depende de ENEL.

La italiana ENEL, propietaria de Endesa, que preside Borja Prado (en la imagen), está haciendo un negocio redondo con la eléctrica española. Primero se enfunda la mayor parte del dividendo extraordinario por vaciar Endesa, que eso, y no otra cosa, es despojar a la eléctrica española de su principal negocio, los activos en Hispanoamérica o Enersis. El reparto de ese dividendo asciende a 14.605 millones de euros, pero teniendo en cuenta que ENEL es propietaria del 92%, se deduce fácilmente a quién beneficia especialmente (además de a los 200.000 accionistas de la eléctrica). Y a ese excelente dividido se añade ahora la colocación en bolsa, mediante una OPV, de entre un 17% y 22% en manos de la italiana, cuyo valor asciende (a precios de ahora) a entre 2.600 y 3.400 millones.

Oiga, buen negocio, ¿no Sobre todo como instrumento para adelgazar el apalancamiento de la matriz transalpina. Dividendo y liquidez asegurada y muchas dudas inevitables sobre la OPV, que las deberá poner el inversor si no traga con cualquier cosa.

Primero. Endesa vale cada vez menos. Los últimos resultados, hasta septiembre, presagian un futuro bastante menos prometedor en ese sentido. Ya no será como el de antaño, con los activos hispanoamericanos en el balance. El dato incuestionable es que Endesa, sin Enersis, gana un 27,1% menos. Ese y no otro era el gran atractivo para invertir en la eléctrica y para esperar  que el beneficio sostuviera a la acción. Pero la realidad es la realidad: Endesa no puede valer lo mismo sin la mitad de lo que era Endesa con Enersis.

La intención de la empresa es poner en marcha la OPV esta misma semana, pero a qué precio, teniendo en cuenta que cotiza ahora en torno a los 15 euros. Está claro que si no los baja, la acción no será atractiva. Ahora mismo, lo único que está vendiendo es liquidez (la del dividendo), pero no acciones. Está claro que ENEL puede 'soltar' ese 17-22% de Endesa, pero el reclamo para comprar serán los extraordinarios, no los ordinarios, con los que Endesa nutría su negocio hasta ahora (su actividad en Hispanoamérica). La eléctrica no sólo está diezmada en lo que es sino también en sus posibilidades de crecer. Y eso cotiza, naturalmente.

Endesa vale demasiado en bolsa actualmente, por tanto, y la única opción es reajustar ese valor, en primer lugar para ponerse en la misma onda que las eléctricas europeas, teniendo en cuenta que el PER es notablemente superior, y que el 'free float' pasará del 8% actual a porcentajes muy superiores. Y en segundo lugar, porque las expectativas han menguado (aunque no tenga entre sus problemas la deuda). De lo contrario, el único atractivo para acudir a la OPV será especular en el corto plazo. No será un valor en el que confiar, sino un valor para los que compran y vender rápido.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com