A pesar de todo, reconoce que la situación es delicada y descarta cerrar la puerta a una capitalización, tal y como está previsto. Eso sí, no debe estar condicionada a la creación de crédito, sino a la mera pervivencia de las entidades. El objetivo es existir. Y es que según los estudios del Banco de España, las entidades están otorgando crédito a los clientes que conocen. Si no, el crédito podría caer un 30%.
Si es necesario intervenir, MAFO aboga por hacerlo con discrección siguiendo la tradición del Banco de España. Tranquilizando a los depositantes y bonistas y tratando de buscar una solución privada que haga innecesario aportar dinero público. Es lo que Montoro califica de noviazgos. Y por supuesto, si fuera necesario, a través del Fondo de Garantía de Depósitos, que ya ha demostrado su eficacia en el pasado para salvar entidades. Si el sistema funciona, mejor no lo cambies. En fin, que han sido casi 4 horas hablando sobre las dificultades del sistema financiero español y las vías de interveción para no pasarle nada, no está mal.