En su opinión, el Estatut no exige el traspaso de personal ni la segregación de la compañía El Estatut señala que la Generalitat de Cataluña tendrá competencia para la planificación, gestión e inspección de las infraestructuras ferroviarias catalanas. Pero desde el sindicato ferroviario entienden que del Estatut no se deriva necesariamente un traspaso de competencias y menos una segregación de la compañía.
El sindicato se queja de que los representantes de los trabajadores no han sido llamados a negociar el traspaso. Ni siquiera han sido informados de las condiciones del mismo. Habida cuenta de que este jueves está prevista una reunión entre el ministro de Fomento, José Blanco y el presidente de la Generalitat, José Montilla, el sindicato eleva la voz. Y lo hace para decir dos cosas. Primera: los trabajadores no están dispuestos a perder derechos adquiridos por la eventual segregación de la compañía. Y segundo: para cumplir con el estatuto no es necesario traspasar las competencias ni segregar la compañía. La Generalitat puede ejercer las funciones del estatuto sin necesidad de que RENFE y Adif sean troceadas.
Por supuesto, insiste en que lo importante es modificar el modelo ferroviario. Y eso pasa por invertir más en mantenimiento, descongelar las plantillas y acabar con la subcontratación.
No son los únicos contrarios al traspaso de Cercanías. También UGT y CCOO han manifestado su rechazo al traspaso argumentando que se quebraban las sinergias existentes al tratarse de una única red ferroviaria. Vamos que los sindicatos parecen más sensibles a la existencia del Estado que el propio ministro de Fomento, responsables de unas infraestructuras que deberian de generar cohesión interterritorial.
El sindicato se queja de que los representantes de los trabajadores no han sido llamados a negociar el traspaso. Ni siquiera han sido informados de las condiciones del mismo. Habida cuenta de que este jueves está prevista una reunión entre el ministro de Fomento, José Blanco y el presidente de la Generalitat, José Montilla, el sindicato eleva la voz. Y lo hace para decir dos cosas. Primera: los trabajadores no están dispuestos a perder derechos adquiridos por la eventual segregación de la compañía. Y segundo: para cumplir con el estatuto no es necesario traspasar las competencias ni segregar la compañía. La Generalitat puede ejercer las funciones del estatuto sin necesidad de que RENFE y Adif sean troceadas.
Por supuesto, insiste en que lo importante es modificar el modelo ferroviario. Y eso pasa por invertir más en mantenimiento, descongelar las plantillas y acabar con la subcontratación.
No son los únicos contrarios al traspaso de Cercanías. También UGT y CCOO han manifestado su rechazo al traspaso argumentando que se quebraban las sinergias existentes al tratarse de una única red ferroviaria. Vamos que los sindicatos parecen más sensibles a la existencia del Estado que el propio ministro de Fomento, responsables de unas infraestructuras que deberian de generar cohesión interterritorial.