El arzobispo de Toledo se preguntaba durante la celebración del Corpus Christi "si seremos capaces de entender que la crisis, su crudeza y persistencia es también de naturaleza moral" y ha criticado que hoy se considere al ser humano en sí mismo "como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar".
También ha pedido introducir "una dimensión ética, moral" en la crisis actual, cuya "crudeza y persistencia", ha dicho, es también de esta naturaleza y a no contemplarla sólo "desde el punto de vista economicista".
En este punto ha compartido la reflexión del Papa Francisco de que una de las causas de la situación actual es "la relación que hemos establecido con el dinero, aceptando su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades".
Al tiempo que ha considerado que "la panacea para solucionar los problemas sociales no es la revolución mundial (…), tampoco un capitalismo sin entrañas".
También ha afirmado el arzobispo primado de España que "la política es más que una simple técnica para determinar los ordenamientos públicos" y que su origen y meta "está precisamente en la justicia". Son unas reflexiones que me parece conveniente que todos las tengamos en cuenta.
Lluis Esquena Romaguera