El pasado día 16, leía un artículo en la Web de El País de la escritora Elvira Lindo, titulado "La familia, esa institución que tanta aversión provocaba en mi generación, es la que está salvando al país del desastre".
Decía, entre otros: "¿Cómo sobrevive España con ese porcentaje escalofriante de parados? ¿Cómo no está a diario la gente en la calle? ¿Cómo no se disparan las cifras de hurtos, de robos, de asaltos? Hay algo que no cuadra, te dicen desde fuera. La contención misteriosa del pueblo español encuentra su explicación en la economía sumergida, que existe, obvio, pero conociendo a los míos me decanto más por la idea de que es la familia, esa institución que tanta aversión intelectual provocaba en mi generación, la que está salvando el país del desastre.
Una solidaridad muda y eficaz que está paliando el déficit de guarderías, de ayudas relacionadas con la célebre ley de dependencia, que afectan al cuidado de enfermos crónicos, ancianos o discapacitados. Nadie está ya libre, o casi nadie, de tener que tender su mano a algún familiar en paro o de tener que subvencionar las vidas de unos hijos que no vislumbran el momento de ser plenamente independientes".
El día 22 de este mes han venido a Málaga los Príncipes Don Felipe y Doña Leticia a visitar el Centro de Formación Profesional Ocupacional Sagrada Familia de Cáritas. Por cierto, que para ellos no era un día cualquiera, era el día que cumplían su octavo aniversario de bodas, y quisieron celebrarlo con los más desfavorecidos. Un hecho que les honra y que para los malagueños y muy especialmente para todos esos jóvenes que reciben formación para intentar hacerse un hueco en el mercado laboral en el campus universitario de El Ejido no ha pasado desapercibido.
Don Felipe destacó la labor que realiza Cáritas para ayudar a los más desfavorecidos, pero también resaltó el papel de las familias "como un pilar fundamental" en estos tiempos de crisis. "Sin la solidaridad familiar y sin la muchas veces anónima, pero en todo caso extraordinaria tarea, de esas instituciones, la crisis económica sería muy distinta para miles de personas y sobre todo mucho más injusta", afirmaba.
Tienen toda la razón Su Alteza Real el Príncipe Don Felipe, Elvira Lindo y todos los que reconocen que la salida de la crisis pasa por el reconocimiento del esfuerzo de las familias. "Esta", es la primera piedra, a partir de ahí, todo irá mejor.
Elena Baeza