Tal y como informamos el pasado viernes 1, la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados decidió el lunes 4 la fecha para el referéndum de la Constitución Europea. El próximo 20 de febrero, los españoles nos deberemos manifestar sobre nuestro apoyo o rechazo al proyecto de tratado constitucional.
De momento, tan sólo ERC e IU han anunciado su intención de rechazar este proyecto. En el caso de la coalición comunista, argumentan que el tratado constitucional manifiesta serios déficit de defensa de los derechos sociales de los trabajadores. Los republicanos catalanes añaden a su rechazo el "ninguneo" de Cataluña en las instituciones europeas.
El caso de Convergencia Democrática de Catalunya es más interesante. En su último Congreso celebrado el pasado mes de julio, un compromisario propuso el rechazo de la Constitución Europea por la falta de presencia de la lengua catalana y de Cataluña en las instituciones comunitarias. La propuesta no estaba en la agenda, pero generó un entusiasmo generalizado. La Directiva no supo qué hacer para contener a sus huestes y optó por posponer el debate hasta mejor ocasión.
Entonces, el eurodiputado y cabeza de lista de Galeusca, Ignasi Guardans, se manifestó a favor de la Constitución Europea. Y lo mismo hizo el líder de Unió Democrática de Catalunya, Antoni Durán i Lleida. Pero el debate continúo porque Jordi Pujol mostró sus reticencias al apoyo. Finalmente, en la mañana del martes 5, el actual presidente de CDC, Artur Mas, señala en una entrevista en Tele5, que a fecha de hoy su partido no podría mostrar su apoyo a la Constitución Europea".
La fórmula es muy "light", porque afirma que si en el período que media hasta el próximo 20 de febrero la situación se modifica, su posición también sería distinta. Mantiene dos exigencias reiteradas hasta la saciedad: la posibilidad de expresarse en la lengua catalana ante las instituciones comunitarias y la participación activa de Cataluña en Bruselas.
Estas declaraciones tienen especial interés ya que hoy mismo Convergencia y Unió celebra un comité de enlace para debatir esta cuestión. Mas desmarca su posición de la negativa manifestada por ERC y sostiene que "en el fondo" no hay diferencias entre la postura de Unió y la que defiende su partido. "Los dos defendemos lo mismo, sólo que para Unió no es motivo para el rechazo del proyecto y para nosotros sí que lo es", señaló. Detalles sin importancia.