- No se entiende que no hable de ello, cuando Gallardón anuncia que se frenará el aborto de esos niños con su reforma.
- No olvida que España hay unas 34.000 personas con síndrome de Down que necesitan ayuda. Eso está bien.
- La plataforma italiana de asociaciones de personas con síndrome de Down, por ejemplo, es más valiente y ofrece un vídeo centrado en el verdadero problema.
No hay nada peor que una mente acomplejada para asumir lo que piensa y defenderlo sin tapujos. En eso, ni más ni menos, consiste la coherencia, que tiene un 'pelín' de atractivo, tanto para el que la aprecia en otro como para el contrario o discrepante. Hoy es el Día Mundial de Síndrome de Down, como todos ustedes saben. Y como decía un programa de los sábados de Radio Nacional de España, no es un día cualquiera. Las personas con ese síndrome, en efecto, sufren una serie de penalidades que llaman más a la humanidad que a la disfunción.
El PP, como no puede ser de otra manera, también se apunta al carro, y lanza un comunicado que no tiene desperdicio. Tiene apreciaciones interesantes, es cierto -como que "quiere reconocer y compartir el cariño, la generosidad y el valor de la entrega incondicional de las familias de las personas con síndrome de Down"-, pero olvida que esos niños, antes de nacer, han estado permanentemente amenazados para que no nazcan. Si Gallardón (en la imagen) está decido a que no sea así, con su reforma de la Ley de Aborto, ¿no hubiera sido el mejor momento para que el PP lo dijera ¿O está también acomplejado ¿O hay fundadas sospechas de que finalmente no lo hará
El PP da incluso datos: "En nuestro país, uno de cada mil niños nace con síndrome de Down. De entre todas las discapacidades intelectuales, ésta es la más habitual, estimándose que en España hay unas 34.000 personas con síndrome de Down". Caramba, no parece, por tanto, un colectivo para borrarlo de un plumazo. ¡Que tienen alma, señores, y son criaturas de Dios, como el resto!
Pero el PP se queda ahí, en "lo mucho que se ha progresado en el bienestar y en la calidad de vida de las personas con síndrome de Down" y promete a seguir avanzando "en el camino de la integración y la igualdad de oportunidades" a través de varias medidas. Eso no está mal, dicho sea de paso. Toda la ayuda que se dé a las familias que están es esa situación, bienvenida sea.
Como botón de muestra de lo corto que se queda el PP en el comunicado, basta apuntar a la iniciativa de la plataforma italiana de asociaciones de personas con síndrome de Down, que en colaboración con asociaciones afines, como la española Down, ha ofrecido un vídeo que invita a todo menos a la indiferencia. Se titula Querida futura mamá. Y en él se dicen cosas como la siguiente: "Querida futura mamá, no te asustes. Tu hijo podrá hacer muchas cosas: abrazarte, hablarte, correr hacia ti, ir al colegio, aprender a escribir, viajar, trabajar… e incluso, independizarse, ¡como todos los hijos! A veces será difícil, muy difícil, casi imposible pero, ¿no es igual para todas las madres Querida futura mamá, tu niño podrá ser feliz. Como yo lo soy. Y tú también serás feliz, ¿verdad, mamá".
Hay una diferencia clara entre mirar a las personas con un sentido de trascendencia y ver a ras de suelo, sin más consideración que lo inmediato.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com