Sábado 14 de febrero, fecha prevista para la manifestación pro vida que congregó a más de dos mil ciudadanos frente al mayor 'abortero' madrileño, la "Clínica" Dátor. El rotativo dirigido por Pedro J. Ramírez ofrece la información sobre los abortos producidos en España durante el año 2002. Dice que los datos se conocieron el fatídico viernes 13, pero, como pueden comprobar en nuestra hemeroteca de ediciones anteriores (jueves, 12 de febrero), el Ministerio de Sanidad ofreció sus datos un día antes... y con varios meses de retraso.
Sin embargo, lo más llamativo es que califique el aborto como "solución traumática", "mala noticia", "quirófano indeseado" y "tabla de angustias". Unos calificativos muy acertados, porque las estadísticas de la muerte siempre son un fracaso. 77.125 fracasos exactamente. Cabe preguntarse por qué el Gobierno no contempla ninguna previsión para evitar el crecimiento exponencial de "soluciones traumáticas". Por qué no se fomentan los centros de atención para la mujer embarazada, por qué no se ayuda a las asociaciones provida en permanente quiebra económica, por qué no se educa a nuestros jóvenes en lugar de instruirlos, y por qué no se aplica la mortecina legislación con mayor rigor.
No hay explicación alguna. El Ministerio informa, con la frialdad de una cifra publicada en internet, de los españoles que no alcanzaron a censarse. No explica los motivos del incremento superior al 10%, ni la cifra de abortos practicados en clínicas privadas, pero financiados con fondos públicos. Silencio gubernamental ante el "quirófano indeseado" y la "tabla de angustias".