Sr. Director:
20 siglos de historia y algunos no se han dado por enterados. La barca de Pedro zozobra a menudo, arrecia el viento y las olas, pero la barca se mantiene, porque no es obra humana.

Y pasaron los emperadores romanos, los ilustrados, las ideologías totalitarias, y la Iglesia seguirá en pie, porque es una promesa de Cristo y Cristo nunca es derrotado, aunque lo parezca. La laicidad no es un progreso, es el viejo paganismo del poderoso Imperio Romano, con sus ejércitos y su propaganda.

Este nuevo paganismo no sólo combate a la Iglesia, obra de Cristo, sino que combate contra el mismo hombre. Al igual que el bochornoso Imperio Romano de corte fascista, supone la imposición del poderoso contra el débil, contra el que no puede defenderse (en el Imperio Romano más del 90% de la población era esclava) y debía adorar al emperador, que era dios en la carne. Por eso la Iglesia era un estorbo como lo es ahora, no sólo en España, sino en todo el mundo que se autodiviniza a sí mismo.

La sociedad española calla. Los tibios se acobardan aún más. Los socialistas católicos están confusos y creen (o saben) que incumplen el 1º mandamiento de la ley de Dios, dando pábulo a partidos abiertamente anticristianos, sectarios y retrógrados, aunque parezcan modernos, porque resucitar la II República, el anticlericalismo lleno de prejuicios y de odio, e imponer la Cultura de la Muerte, no es precisamente avanzar, sino retroceder a los totalitarismos del s.XX y al bochornoso Imperio Romano, la Gran Ramera que se emborrachaba con la sangre de los mártires.

El socialismo y la masonería no sólo no se limpian las manos por todos sus crímenes pasados, ahora están dispuestos a aumentarlos hasta límites nunca sospechados. No sólo los de fuera, sino muchos de dentro sufrirán las consecuencias, pero sarna con gusto no pica, porque "así nos roban y nos matan los nuestros". Lástima que estas ideologías duren tan poco, porque la caña seca, se tira y se arroja al fuego, para que no moleste a las ramas frescas, que son realmente las que hacen avanzar al mundo hacia el verdadero progreso de libertad y justicia. Porque la 1ª justicia es adorar al verdadero Dios y reconocerse inútiles ante él. Porque el hombre, mal que les pese a algunos, no es más que un puñado de polvo, que ha salido de la nada, gracias a Dios, mientras que el hombre se queda absorto viendo la perfección de su cuerpo. ¿Cómo se puede decir que un robot sólo es posible crearlo gracias a una inteligencia y decir a la vez que el hombre se ha hecho sólo, de casualidad?

Luis Manuel Nazareno Rosko

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