• El INE adelanta el dato de inflación que, de confirmarse el próximo 12 de septiembre, supondría una caída de dos décimas respecto a julio (-0,3%).
  • La causa de la reducción: el abaratamiento de las gasolinas frente a la subida del año pasado.
  • En lo que va de 2014, el indicador no logra quitarse de encima el riesgo de deflación: su tasa más alta se registró en abril ( 0,4%).
  • Uatae considera que se demuestra que "la recuperación económica va desesperadamente lenta" para la economía real, mientras USO pide medidas de estímulo al Gobierno.
  • Como ya saben, el secretario de Estado de Economía abandona el Ministerio para ser director ejecutivo del FMI y desde el lunes le sustituirá Íñigo Fernández de Mesa.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) parece que no ha querido dar una alegría al hasta ahora secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre (en la imagen), en su despedida -como saben, será director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI)-. En concreto, el IPC se ha situado en el -0,5% en agosto, según el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).    

De confirmarse esta cifra el próximo 12 de septiembre -publicación dato oficial-, supondría una caída de la inflación de dos décimas respecto a julio (-0,3%), cuando se complicó la reivindicación salarial de los sindicatos. La causa de esta reducción del IPC en agosto es el abaratamiento de las gasolinas frente a la subida que presentaron el año pasado.

Pero no sólo eso, si el INE confirma el dato de inflación, se encadenarían dos meses consecutivos en tasas negativas y el indicador alcanzaría su punto más bajo desde octubre de 2009 (-0,7%). En lo que va de 2014, los precios de bienes y servicios no logran quitarse de encima el riesgo de deflación, pese a que el Gobierno no hace otra cosa que descartarla una y otra vez.

El IPC comenzó en enero en el 0,2%, pero después se movió a la baja en los dos meses siguientes, pisando negativo en marzo (-0,1%), aunque repuntó al 0,4% en abril. Pero en el quinto mes (0,2%) volvió a retroceder y desde entonces ha seguido esta tendencia. Veremos si en septiembre invierte o no su rumbo.

Las reacciones no se han hecho esperar. Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), su secretaria general, María José Landaburu, considera que los datos demuestran que "la recuperación económica va desesperadamente lenta en cuanto a sus efectos sobre la economía real de las personas". Además, señala que "la deflación está llamando a la puerta y no hay que dejarla entrar y en ello tienen mucho que decir el Banco Central Europeo (BCE). No estamos aún técnicamente, pero se parece". Mientras, la Unión Sindical Obrera (USO) ve que la caída de precios de bienes y servicios no favorece la recuperación, advierte también del riesgo de entrar en deflación y pide medidas de estímulo al Gobierno.

Como ya les hemos comentado, Jiménez Latorre deja el Ministerio de Economía, desde el lunes le sustituirá Íñigo Fernández de Mesa como número dos del ministro Luis de Guindos, así ya no dará más monótonas y aburridas ruedas de prensa sobre el IPC. En la última (donde también ha valorado el dato del PIB), ha señalado que como tenemos una "demanda interna fuerte, el consumo e inversión están creciendo, las caídas puntuales de precios no son preocupantes". Desde luego a él no le afectan mucho, recuerden que se mostró satisfecho con el IPC de junio ( 0,1%), porque "facilita la moderación salarial". Y tan contento: cobra siete veces más que el SMI. Además ha adelantado que en septiembre es muy posible que los precios también registren tasas negativas, pero que acabaremos el año con tasas positivas. Veremos si con su sustituto la cosa va mejor o no.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com