La CECA se opuso a que Ibercaja y Unicaja utilizasen el FGD. El Gobierno niega los problemas de solvencia, pero habla de sanear la caja. El gobernador del Banco de España había dicho hace dos semanas que en España, nada. Ahora decide la primera intervención en una caja, y la primera intervención desde la realizada en Banesto. ¿Es la primera? Solbes lo niega

La fusión con Ibercaja fracasó. Ibercaja no quería comerse el marrón. La de Unicaja también fracasó. ¿Qué hay en Caja Castilla La Mancha (CCM) que nadie quiere matrimoniar con ella? Más bien la pregunta es -según Economía- qué es lo que Unicaja exige para que el resto de las cajas se opongan. Y es que aunque Solbes dijo que la CECA avalaba la operación de fusión Unicaja-CCM, su presidente, Juan Ramón Quintás, le desmintió posteriormente.

Consideran que Unicaja partiría con ventaja y que no están dispuestos a que la caja andaluza se lleve 3.000 millones de euros de su fondo, un 75%. Porque el FGD está dotado con cerca de 4.000 millones de aportaciones de las cajas. ¿Supone el fin de este tipo de proyectos? Respuesta negativa. Solbes informa que la prioridad es que las entidades se saneen con el FGD. Ocaña lo dejó claro la semana pasada. Ojalá el FGD sea todo lo que sea necesario para que quien quiera fusionarse lo pueda hacer. El saneamiento de las entidades disfrazado de fusión. Modelo tradicional. Pero esta vez no ha funcionado. Y CCM ha tenido que ser intervenida. Es la primera intervención tras la realizada por Banesto el 28 de diciembre de 2003 y la primera realizada en una caja. No es para minimizar como intenta Solbes afirmando que se trata de una operación mínima teniendo en cuenta que CCM apenas supone el 1% del sistema financiero.

Pero lo fundamental es por qué. No por qué un domingo. Porque siempre es mejor hacer estas cosas con los mercados cerrados, como dice Solbes. Sino por qué intervenir después de que el gobernador del Banco de España había afirmado hace dos semanas que en España, nada. ¿Ahora sí? ¿Qué es lo que ha pasado? Lo que ha pasado es que se ha tratado de ocultar los problemas hasta que han explotado. Por eso Montoro se queja de la falta de transparencia. ¿Convalidará el decreto del PP? Solbes dice que hay comprensión por parte de todos los grupos políticos. No tanta por el PP.

Porque el gobierno insiste en que se trata de un problema de solvencia, que el patrimonio neto de CCM es positivo, que el problema es que tiene compromisos a largo, pero requerimientos a corto. No está claro. ¿Por qué entonces hablar de sanear la caja. ¿Por qué plantear los posibles quebrantos? Y después, ¿por qué insistir en que calculan que las necesidades son entre 2.000 y 3.000 millones y plantear una capacidad de avalr de hasta 9.000?

Dice Solbes que han querido ser garantistas y dejarse un colchón. Demasiado generoso. Un colchón del triple de las aparentes necesidades. El problema de fondo es que muchas de las inversiones han sido más gravosas de lo que inicialmente se pensaba, en palabras de Solbes. Se lo traduzco: CCM está pillada en operaciones inmobiliarias de promotores del presidente Barreda que no son liquidables. O mejor: sí son liquidables, pero no al valor de libros, sino con descuentos del 50%. Y con ese tipo de descuentos, la caja no tiene patrimonio neto negativo. Los libros hablan de solvencia. Pero los libros de CCM no se los cree nadie. Ni Ibercaja, ni Unicaja, ni siquiera el Banco de España. Por eso se dejan ese margen tan amplio. Por si acaso.

Ultimo capítulo: ¿y ahora qué? Tras la salida de Hernández Moltó y de su equipo, los inspectores Jorge Pérez Cerdá, Carlos Miguel Hervás y Raúl hernández, tomarán el control de CCM, sanearán lo que sea menester, afrontarán los quebrantos que sean necesarios. Y una vez que esté lista. ¿Subasta? Solbes no quiere mojarse. Quizás no lo tiene decidido. Pero no cierra la puerta a que sea un banco quien se haga con una saneada CCM. 'Cuando llegue ese puente, lo cruzaremos', viene a decir el vicepresidente económico.