- Saneamiento bancario a lo Luis de Guindos: no habrá ayudas públicas pero no se dejará caer a ninguna entidad.
- Serán los bancos quienes arreglen sus problemas.
- El que no pueda, nacionalización o créditos (cocos) al 10%.
- No era la reforma que esperaban los especuladores. De hecho, nada más conocerse las cotizaciones bancarias descendieron.
- Hasta ahí todo bien pero, ¿podrán afrontarlo todos los bancos?
- Bofetada al gobernador del Banco de España: serán dos evaluadores externos quienes digan cuánto valen las carteras inmobiliarias. Entonces, ¿para qué sirven los inspectores del BdE?
- Y las sociedades para vender los activos inmobiliarios, también privados.
Nada más conocerse los pormenores de la segunda reforma bancaria del Gobierno Rajoy las cotizaciones bancarias se hundieron. Lógico: los especuladores quieren lo mismo que el Gobierno Zapatero: que el conjunto de los ciudadanos aporten dinero para salvar a los bancos: CAM, Catalunya Caixa, Unicaja Unnim, Novacaixa, etc. Eso sí, el PP ha perdido su virginidad en esto de las ayudas públicas en el caso Bankia.
Naturalmente, los especuladores esperaban que el Gobierno saneara la cartera inmobiliaria con dinero público pero lo que ha hecho es obligar a los bancos a provisionar no sólo activos de promoción inmobiliaria dañados (eso ya lo hizo en febrero) sino los no dañados. En cifras redondas, eso supone que si hasta ahora tenían que aportar 50.000 millones de euros ahora tendrán que provisionar casi el doble. Con cargo a sus resultados, naturalmente, no al erario público.
Oiga, ¿y si no pueden? Los bancos que no tengan dinero recibirán del Estado préstamos en acciones o en bonos convertibles contingentes -los famosos cocos- a un tipo de interés que se aproximará al 10% y que tendrán que devolver en cinco años…
Es decir, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha decidido forzar a la banca a sanear más en lugar de ayudarles con ningún banco tóxico. La pregunta es: ¿podrán hacerlo?
Eso sí, así se evita la intervención y posterior subasta, el modelo CAM, el más caro e injusto de todos con los ciudadanos. La broma de la CAM nos va a salir por más de 20.000 millones de euros, y era la quinta parte que Bankia. En resumen, De Guindos ha optado por la opción menos mala: salvar los bancos con dinero de los bancos. El problema es si es posible.
Al mismo tiempo, dos entidades privadas evaluarán el coste real de la cartera inmobiliaria de los bancos. Es una bofetada en toda regla al Banco de España, mejor dicho, a su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO). Hasta ahora pensábamos que los inspectores del Banco de España eran los mejores especialistas a la hora de evaluar el patrimonio de los bancos españoles.
Por cierto, las sociedades de gestión de activos inmobiliarios, uno por banco, responsable de vender pisos embargados, también correrán a cargo de los bancos. Eso sí, se les permitirá desconsolidarlas de su balance, lo que, con todo respeto, no deja de ser una chapuza contable, pero...
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com