Estaba previsto para principios de octubre En el consejo del 13 de agosto se había anunciado la Ley de Economía Sostenible para finales de septiembre o principios de octubre. Se trataba de la ley estrella del Gobierno que permitiría modificar el modelo de crecimiento. Puro humo. Porque al final, lo único entendible de la nueva ley es que habrá un fondo de 20.000 millones para financiar proyectos de sectores con futuro. Toda una chequera con la que el Gobierno puede extender la cultura del PER entre los empresarios afines.
Será la ley estrella del Gobierno, pero parece que lo que en verano era prioritario, importantísimo y urgentísimo, ahora es una necesidad importante, pero no urgente. Es una muestra más de la manera con la que este Gobierno gestiona la economía: a bandazos.
Dos son las razones. La primera, técnica. No hay un desarrollo coherente de la ley que permita despertar esa ilusión que pretende el Gobierno. La segunda es política. Con la que está cayendo con el caso Gürtel, espero que a nadie se le ocurra distraer la atención, reconoce un dirigente socialista. Lo primero es lo primero. Y lo primero es destruir al adversario. Para gobernar, siempre hay tiempo.