Pese a los recursos del Reino Unido, el área ha sido declarada Lugar de Importancia Comunitaria por Europa
El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se declara Zona Especial de Conservación (ZEC) el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) próxima al Estrecho de Gibraltar, sobre cuyas aguas tiene España jurisdicción. A partir de ahora, vamos a poder imponer medidas que afecten a Gibraltar para proteger entre otras especies, a la tortuga boba, Caretta Caretta, una especie en peligro de extinción.
Según ha detallado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, se trata de "evitar prácticas dañinas contra el medio ambiente, como los rellenos para ganar territorio al mar que se están haciendo, la prohibición de los vertidos y las técnicas de pesca dañinas para el ecosistema, así como la peligrosa práctica del bunkering", un sistema de repostado de combustible muy peligroso para el medio ambiente en una "zona de riqueza biológica como es el Estrecho de Gibraltar, que tiene chimeneas submarinas, diversas especies de cetáceos y aves marinas". Soraya ha manifestado que en el ejercicio de nuestras competencias sobre las aguas jurisdiccionales "vamos a proteger la zona adoptando diversas medidas de conservación". La vicepresidenta ha hecho hincapié en que el jueves la justicia europea rechazó el recurso presentado por Londres para tratar de invalidar la designación LIC a la citada zona.
El Real Decreto aprobado este viernes contiene la delimitación de la Zona Especial y la información sobre sus límites geográficos y los tipos de hábitats y especies de interés comunitario que motivan su declaración; el establecimiento de las medidas de conservación en función de los valores a proteger, así como el establecimiento de un sistema de evaluación, determinación del régimen sancionador o medidas para la colaboración y coordinación con otras administraciones.
El Estado, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, es competente en la protección de la biodiversidad marina. En consecuencia, entre sus funciones está la de declarar y gestionar los espacios marinos, excepto aquellos en los que exista continuidad ecológica con el espacio terrestre objeto de protección, de gestionar los espacios situados en estrechos sometidos al Derecho Internacional que deban ser gestionados por España de conformidad a ese derecho, y de gestionar las especies asociadas a los hábitats de su competencia y de las especies marinas migratorias.
Sara Olivo
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