Aún así, la desconfianza sobre la morosidad dispara los tipos efectivos

El Euribor marca este martes su segundo mínimo histórico intradía. La tasa de abril se sitúa por debajo del 1,8%. El dato evidencia que o bien se ha recuperado la confianza del interbancario o más bien, el BCE está actuando de último recurso y las compuertas abiertas permiten que el euribor se sitúe en tasas mínimas. Objetivo logrado.

Sólo hay un problema. Hemos logrado descremar la prima de riesgo del interbancario. Pero en paralelo, se ha disparado la prima de riesgo al particular. El banco no distingue muy bien entre el carnicero bueno y el carnicero malo, así que ha decidido dar préstamo a ambos y elevar la prima de riesgo. Para cubrirse de las insolvencias e impagos. De esta manera se produce la paradoja que con los tipos oficiales más bajos de la historia y con el euribor en mínimos históricos, el precio de los préstamos no acompaña. Y no acompaña porque los bancos prevén un incremento de la morosidad bestial que impida responder a los préstamos. Se cubren con unos diferenciales desconocidos desde hace mucho tiempo y encarecen el préstamo al solvente.