Dice la propaganda socialista que la foto de La Moncloa entre los mandatarios Chirac, Schröder y Zapatero sustituye a la foto de las Azores. Muy gráfico. Pero, ¿quién estaba en la foto?, se pregunta el portavoz de Exteriores del Partido Popular, Gustavo de Arístegui. El entusiasmo europeísta de los tres de La Moncloa deberá explicar a los otros 22 la razón del encuentro. Porque los mecanismos de cooperación reforzada deben de ser limitados y concretos. Y nada de esto parece deducirse de la reunión tripartita celebrada en la noche del lunes 13.

Además, como señala Arístegui, si se pretendía reunir a los países contrarios a la intervención en Iraq, se les olvidó Bélgica y Luxemburgo. Y si se trataba de reunir a los grandes, faltaba Gran Bretaña e Italia. ¿Quiénes eran los de la foto? Probablemente una reedición del eje franco-alemán con la comparsa de una España dispuesta a aplaudir.

¿Quién gana con la foto? España no, porque el eje no parece muy dispuesto a ceder en sus pretensiones presupuestarias del periodo 2007-2013. "Debemos ser agradecidos a las ayudas recibidas durante 18 años", es el discurso de Borrell, ZP y el polanquismo. Tampoco parece que nuestro país vaya a tener una mejor interlocución con Bruselas en materia de agricultura. Aunque quizás la visita haya suavizado las condiciones comunitarias para devolver las ayudas de Izar. "Los plazos son negociables", señalaba un portavoz del comisario de Competencia, Mario Monti.

Por otra parte, Zapatero sale reforzado en su discurso de "regreso a Europa", un discurso que empieza a calar entre la opinión pública. Desde El País, se defiende que ZP ha logrado la unidad frente a la división generada por Aznar. Habría que preguntarse ahora si Italia, Polonia o Gran Bretaña están especialmente satisfechas con el encuentro del lunes 13.

Además, Chirac consigue arrancar in situ el compromiso de ZP de apoyar el "sí" a la Constitución Europea. Esa que sólo discute IU y ERC y algunos sectores de CiU, pero que en Francia tiene abierto al país en canal. ZP se compromete a dar un ejemplo al mundo de europeismo, inversamente proporcional al atlantismo. Washington hace coincidir la petición literal de las "reflexiones" tunecinas con un encuentro del eje en Madrid. No hay relación causa-efecto ni malestar por parte de la Administración americana, según el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León. ¿Mande?

Por último, el eje franco-alemán logra el apoyo español en la puntilla de Almunia al Pacto de Estabilidad Presupuestaria. Ese cuya reforma niega el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet. La foto es un "ganar-ganar" donde sólo se olvidaron de los anfitriones. Un desliz lo tiene cualquiera.