Las previsiones de la mayoría de bancos y cajas sitúan la morosidad para 2009 en torno al 7%. El sector calcula un ejercicio difícil en el que un paro que no deja de aumentar amenaza con impedir el pago de los créditos hipotecarios. Después de un año y medio de incrementos, algunos expertos estiman que la mora puede llegar al 9%. De esta manera, muchas entidades se aproximan a cifras de morosidad peligrosas para su propia subsistencia.
De hecho, 2008 se saldó con una morosidad del 3,286% para bancos, cajas y cooperativas de crédito, multiplicando por tres la tasa de 2007; los créditos dudosos sumaron en diciembre 59.496 millones de euros. Y eso que no se incluye la morosidad de los establecimientos financieros de crédito (EFC), que encabezan la lista con una tasa de 6,09%, que elevaría la morosidad del sector al 3,37%. Les siguen las cajas de ahorros, que multiplicaron por cuatro su tasa de dudosos hasta el 3,79%. Los bancos cerraron en el 2,811% y las cooperativas en el 2,816%.