Sr. Director:
Hubo una persona que firmó para ayudar a las mujeres con dificultades y que no tengan que abortar. Pero manifestó que las mujeres tenían que poder decidir si abortaban o no. Mi respuesta fue: "Hay que plantearse ¿cuándo comienza la vida humana? A partir de la concepción ya no se produce ningún hecho diferencial, sino un desarrollo que no acaba hasta los 24 años. Parece evidente que la vida humana comienza en el momento de la concepción. En cualquier caso, mientras no se responda a esta pregunta no puedes arriesgarte a apoyar el aborto".
Conclusiones:
1) Estoy seguro que esa persona dará vueltas a estos interrogantes con posterioridad. Por tanto, sus teorías, que no están cimentadas porque son erróneas, se removerán.
2) Entre la gente que se manifiesta a favor del aborto gran parte de ellos son argumentos teóricos. Por tanto, es muy conveniente hacerles pensar con amabilidad y sin pretender ganar el debate. El interrogante de cuándo empieza la vida humana es muy eficaz. Algunos comentan que los espermatozoides son células vivas, pero éstos no son vida humana, en cambio el óvulo fecundado sí.
3) Es probable que entre la gente con la que hablamos haya mujeres que hayan abortado u hombres que hayan participado en un aborto. En el aborto hay dos víctimas: el niño y la madre. Las consecuencias para la madre, según se desprende de la casuística, son tremendas. Una mujer que ha abortado nos interesa especialmente porque ha sufrido el drama del aborto y puede convertirse en una gran defensora de la vida.
En conclusión, dicen que el 55% de la población española es contraria al aborto. Pienso que los proaborto en realidad son una minoría muy pequeña que, a lo mejor, no llega al 5%. El resto son teóricos ganados a base de falsos eslóganes y personas arrepentidas. A estos les plantearía interrogantes y les animaría a que se los respondieran. No sirve de mucho ganar una conversación, sino un clima favorable para la reflexión.
Rafael Ruiz