Condonar la deuda es ofrecer un balón de oxígeno al castrismo

Según un informe de Economía remitido al Congreso de los Diputados, a 31 de diciembre de 2006, la deuda cubana ascendía a 1.719,5 millones de euros, un 17,5% del total. Sin embargo, la mayor parte de esa deuda, 1.698,81 millones de euros son "impagados de hecho". Los expertos señalan que Cuba no podrá jamás saldar la deuda. Así que condonarla no es sino un mero apunte contable. Sin embargo tendría una enorme trascendencia política, porque supondría liberar peso en las cuentas públicas cubanas. Y habida cuenta de que en el estado castrista nada es de nadie y todo es de Fidel, supone ‘de facto' un apoyo al castrismo.

Por otra parte, conviene destacar que la reanudación de la cooperación no exige el cumplimiento mínimo de los derechos humanos y que la comisión de evaluación acordada por Moratinos y Carlos Lage fue un acuerdo verbal. Si los papeles valen poco en la ‘isla-cárcel', imagínense los compromisos verbales.