José Antonio Durán i Lleida, el líder de UDC, eterno coaligado con el nacionalismo catalán moderada de CDC, ha emergido como el gran triunfador del Congreso del partido. Durán no sólo ha revalorizado el liderazgo en UDC, sino que marca el camino a la coalición CiU desde su cargo como portavoz nacionalista catalán en el Parlamento central.

Y la apuesta ideológica de Durán no ha sido sencilla. El político democristiano arremetió contra el laicismo beligerante del Gobierno Zapatero y defendió los valores cristianos. La actual Generalitat del Tripartito también se llevó lo suyo : Para Durán, el Gobierno Maragall trata a los jóvenes como si fueran máquinas de copular (el Govern acaba de aprobar el reparto gratuito entre los adolescentes, sin permiso paterno, de la píldora del día después).

El Congreso rechazó el matrimonio homosexual que prepara Rodríguez Zapatero, así como la adopción de niños por gays, aunque Durán se mostró partidario de regular las uniones civiles de homosexuales (la tesis del Partido Popular).

Otro punto en el que Durán se alejó de la postura eclesial es el migratorio. Para Durán y para UDC Cataluña, tiene la obligación de limitar la inmigración.

En cualquier caso, Durán recibió el apoyo del 91% de los delegados existentes en el Congreso y la entusiasta felicitación de la Delegación del Partido Nacionalista Vasco presente en el acto, y capitaneada por el nuevo presidente Josu Jon Imaz.