Según la Encuesta Sobre Alcohol y Drogas, situada dentro del Plan Nacional sobre Drogas, son el 3,4% de los que dilapidan bebidas etílicas calificadas de gran riesgo. Irlanda es el país con mayor número de consumidores inmoderados y Bulgaria el del menor número.
Con la intención de mejorar las actitudes, con respecto al consumo de las bebidas etílicas, la Federación de Bebidas Espirituosas, ha realizado una campaña que se ha propagado por el medio televisivo. Esta campaña se une a otras iniciativas del mundo de los néctares alcohólicos para animar al consumo responsable.
Con los eslóganes bebe con moderación, es tu responsabilidad y disfruta de un consumo responsable se ha intentado vigorizar las conductas y sugerir la exigencia individual en la dilapidación de bebidas alcohólicas. Estos eslóganes difunden, de forma clara y concisa, el mensaje de que sólo se logra el goce de las bebidas etílicas a través de un consumo responsable.
El usuario se caracteriza por un derroche etílico social y ejecutado en los albergues turísticos, en los que se acumula el 82% del consumo. Este tipo de derroche alcohólico, que tiene un enfoque lúdico, se le llama patrón nórdico, identificado por una ingesta de néctares alcohólicos más esporádica, pero mucho más compulsiva.
Por otra parte, el alcoholismo afecta más a las mujeres que a los hombres ya que, en ellas, la parálisis cerebral se desarrolla de una manera más rápida, según un estudio de la Universidad alemana de Heidel y la norteamericana de Stanford.
Las bebidas espirituosas son el ataque más grave que sufre la sociedad actual. Un ataque cuyas consecuencias alcanzan a todos los estamentos pero del que son especialmente víctimas los jóvenes, nuestro caudal más valioso.
Clemente Ferrer
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