El próximo lunes 25 se celebra el Día por la Vida o Día del Niño por Nacer. No, no es un Día 'made in' Naciones Unidas, entre otras cosas porque a la ONU no le gustan ni los niños por nacer ni los ya nacidos. Son clases pasivas que no hacen más que provocar gastos y molestias a la gente responsable, es decir, a los adultos, es decir, a nosotros. Y encima depredan el medio ambiente. Ya lo dijo aquella concejala socialista gallega: "Tener hijos es de fachas". Debería haber completado el enunciado: lo progresista de abortarlos.

Sigo animando a que el 25 de marzo, Día por la Vida, se celebre en Madrid una eucaristía callejera -porque el derecho a la vida hay que sacarlo a la calle- como se hace con el Día de la Sagrada Familia, a finales de diciembre.

¿Y en qué ambiente se recibe este Día por la Vida, segundo bajo el mandato del Partido Popular, primero con el Gobierno Rajoy ya asentado Pues en el contexto que tenemos: una derecha cobardica, pagana y un poquito estúpida. La de don Mariano Rajoy.

¿Exagero Yo creo que no. El pasado jueves 21, la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela (en la imagen), número dos del ministro de Economía Luis de Guindos se expresó abiertamente. Ya lo contamos: Vela, una abortista radical elevada por el PP a secretaria de Estado, no sólo es la fautora del derecho al aborto, esa majadería del Gobierno Zapatero y la Ley Aído, sino la lanzadera de las leyes de Elena Salgado (Investigación Biomédica y reforma de la FIV) que han convertido España en el paraíso de la utilización de embriones humanos como cobayas de laboratorio. No dejen de leer la crónica de nuestro corresponsal.

Vela no sólo es una abortera, sino una embustera: asegura que el dinero público empleado por el Gobierno, el Gobierno de Rajoy, en destrozar embriones son investigaciones de élite. ¿De qué élite, embustera Las investigaciones con embriones humanos no sólo han resultado las más homicidas e inútiles del universo sino que no han dado lugar a terapia alguna y, encima, han provocado tumoraciones.

La investigación con embriones supone la primera gran estafa científica del siglo XXI, que ha sido abandonada, especialmente en Estados Unidos y Japón, por la investigación y creación de terapias con células madre adultas, que no matan a nadie y sí curan a cada vez más gente y constituyen una esperanza para el futuro. Insisto: sin matar a embriones.

Además, la chica es ignorante. No se trata de embrión o no embriones. ¿Y tu riges la investigación en España Un embrión es un ser con un código genético individuado, distinto del padre y de la madre.

Y se celebra el Día de la Vida con una secretaria de Estado que sigue dando nuestro dinero para que jetas del tipo Bernat Soria se lo gaste en actividades homicidas que han resultado un verdadero fracaso y que no hacen sino confundir a los españoles.

Bueno, y también se celebra con tiralevitas graciosillos, como el chupa-velas de Federico Esteve Jaquotot -de casta le viene al galgo- especialistas en alabar al poder y mortificar a la verdad y a la ciencia.

Eulogio López

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