- Con lo invertido en INDRA puede comprarse el 100% de la aceitera.
- Cañete y Montoro se envolvieron en la bandera pero no han movido un dedo para salvar la españolidad de la empresa.
- En definitiva, si la nueva ministra, García Tejerina, no lo remedia, el aceite de oliva español se regalará a un fondo inglés.
- Y los italianos, tan contentos.
Miren, todo lo que está sucediendo con Deoleo es tan sorprendente como lamentable. Y lo es, en primer lugar, porque la oferta del fondo inglés CVC para hacerse con la totalidad de la empresa es tan tacaña que nadie podía imaginar que prosperara. Incluso, los accionistas minoritarios de la compañía han pedido amparo a la CNMV para que la empresa sea valorada de manera justa, utilizando parámetros adecuados.
El caso es que el precio en las opas está regulado en los artículos 9 y 10 del real decreto 2007, que regula el régimen de opas. En resumen, el precio ofrecido -que debe ser autorizado por la CNMV y explicado en el folleto de la oferta- no puede ser inferior al que resulte de tomar en cuenta, de forma conjunta, los siguientes criterios: el valor contable de la sociedad así como su valor liquidativo. En caso de opa de exclusión, se debe tener en cuenta la cotización media de los títulos durante el semestre inmediatamente anterior al del acuerdo de solicitud de exclusión.
Pero hay más. En caso de superar el 30% hay obligatoriedad de opa, el precio debe ser, al menos, el más alto del año previo a la opa. Si no se han comprado acciones, será el precio medio de los 3 meses previos a la oferta. En otras palabras: la regulación busca impedir, precisamente, que se lancen ofertas a la baja.
De todas maneras, no es sólo la rácana valoración de CVC lo que llama la atención. También sorprende la actitud del Gobierno, que a la hora de la verdad no ha movido un dedo para salvar la españolidad del grupo. Tanto el ex ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, se envolvieron en la bandera para defender la identidad de este sector estratégico para nuestro país. Pero fueron sólo palabras dichas en periodo electoral. Después, nada.
Y no es descabellado pensar que el Ejecutivo podía y debía hacer algo más. Si tanto le importaba al Gobierno mantener la españolidad del aceite de oliva, le bastaba con comprar el 100% del grupo a través de la SEPI. Y no es una barbaridad. ¿O acaso no invirtió unos 337 millones de euros para adquirir el 20% de INDRA que estaba en manos de Bankia Pues con unos 450 ó 500 millones podía quedarse con la totalidad de Deoleo y asunto resuelto. Ni siquiera hubiera tenido que buscar un socio industrial: ya tenía a Hojiblanca.
En definitiva, si la nueva ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina (en la imagen), no lo remedia, algo tan español como el aceite de oliva -y que afecta a miles de familias de nuestro país- pasará a manos del fondo inglés CVC y a un precio de risa. Y oigan, los italianos, tan contentos.
Como ven, todo este asunto de Deoleo es muy sorprendente. No se entiende que la oferta de CVC sea tan miserable y tampoco el hecho de que el Gobierno no haya hecho nada para salvaguardar la españolidad de este sector estratégico del que somos líderes mundiales. Nos quedas una pregunta: ¿Quién está ganando con todo esto ¿Quién se lo está llevando crudo
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com