Un dato: El 85% se deben a causas humanas, de los que más del 50% son provocados.
Por ello, desde la secretaria general de Agricultura y Alimentación piden la colaboración ciudadana para evitar incendios en un momento de alto riesgo con altas temperaturas y numerosos desplazamientos veraniegos, que suman el peligro adicional de las colillas arrojadas desde los vehículos.
Tengamos en cuenta que estamos teniendo un verano caluroso y ello lleva a aumentar las precauciones ante las "olas de calor", ya que además ha sido un año muy lluvioso que ha dejado el monte con mucha vegetación, que "prende con mucha facilidad" en "un país tan seco" como España.
"Desde las Administraciones debemos llamar a la colaboración de los ciudadanos, porque después se pondrán medios (para extinguirlos), pero lo primero es evitar que un incendio comience", remarcan desde dicha secretaría.
En un contexto vacacional, con millones de viajes por carretera, se debe recordar que las colillas arrojadas desde vehículos causaron el año pasado "incendios de magnitudes muy, muy importantes" que arrasaron grandes extensiones.
Por ello, nos piden a los españoles que cumplamos las normas, y no sólo para no perder puntos del carné: "Es un gesto muy sencillo" no tirar colillas por la ventanilla durante desplazamientos estivales y "combatir los incendios forestales es tarea de todos".
Según precisan, la mayor parte de los incendios, el 85% o más, se deben a causas humanas; de los que más del 50% son provocados y en torno al 25% se derivan de descuidos o negligencias.
Durante los meses de verano hay, cabe añadir, prácticas prohibidas que la población debe respetar, como hacer barbacoas al aire libre, utilizar herramientas que puedan provocar chispas o manejar vehículos en determinadas zonas sensibles, así como la quema de rastrojos, medidas que -resaltan- "no son gratuitas".
Y es que "un incendio empieza en una chispa, un cerillazo; pero no sabemos nunca cuándo termina".
Domingo Martínez Madrid