Y nunca lo tuvo tan fácil. Un enchulado ZP, ha pasado al ataque, como si él no tuviera nada que ver con una desastrosa política económica que no ha llevado a los 4 millones de parados. Ahora bien, ZP no se para en barras, presume de sus bestialidades, de atentar contra los valores no negociables, mientras Rajoy no habla de otra cosa que de crisis y sin aportar ninguna idea.
1. Por lo que respecta la crisis económica, ZP le ha robado el discurso y ha propuesto una serie de medidas que no están mal, pero que no son nada: podríamos llamarlas mediditas de chicha y nabo: otro plan PREVER que él no pagará sino en un 25%, reducción del impuesto de sociedades transitorio, y para cuatro gatos, y reducción de la desgravación por vivienda para rentas medias. Fruslerías, que no pueden ocultar su fracaso y que no van a cambiar el mañana pero que ofrecen titulares para hoy, que es de lo que se trata. Frente a ello, Rajoy simplemente no ha dicho nada. Brama por las reformas, pero con tantos complejos que cuando el envalentonado y chulesco ZP le pregunta cuáles, si habla de abaratar el despido, don Mariano se encoje y no responde lo que tenía que responder: Sí, me refiero a abaratar el despido, hasta los 24 días por año trabajado, como propone el que fuera director de su Oficina Económica, David Taguas.
Zapatero, que de economía sabe tanto como yo de chino, incluso se permitió el lujo de atacar a Cristóbal Montoro, probablemente la cabeza mejor amueblada de todo el hemiciclo para asuntos económicos. La chulería es atrevida, pero sólo puede permitírselo cuando delante se encuentra con un estafermo como don Mariano.
No ha habido empate, es el desastre ZP quien ha ganado al debate en materia económica.
¿Y en todo lo demás? Ahí el partido ni se jugó porque el líder del PP ni compareció en el campo. Demos un repaso a los cuatro -cinco- valores no negociables según el debate de Ayer:
1. Derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. El miserable Zapatero blasonó en el Congreso sobre su nueva ley del aborto, convirtiendo el asesinato en un derecho. Rajoy calladito, como callado ha estado, y estará, respecto a la píldora postcoital. Lógico, si se le ocurre decir que se está destrozando a toda una generación, ZP le sacará el caso de Gallardón, el político que mas píldoras abortivas reparte, y gratis, entre adolescentes con 13 años cumplidos.
2. Familia natural. ZP presume de las normas que prepara contra la homofobia, es decir, la inquisición gay que se dispone a acabar con la libertad de expresión para oponerse a la homosexualidad y con la demonización de la heterosexualidad. Y Rajoy calladito.
3. Libertad de Enseñanza. Ataque en toda regla para suprimir los conciertos a centros cristianos con la excusa de la co-educación.
4. Bien común. Ni una palabra de Rajoy contra la inacción -muy progresista- del Gobierno contra los especuladores financieros -aunque hay que reconocer que esto está ocurriendo en todo Occidente- ni contra el apalancamiento excesivo de la banca española con las grandes empresas y en detrimento de comerciantes autónomos y pymes.
5. Libertad religiosa -yo, al menos, lo considero el quinto principio no negociable-: cargarse la objeción de conciencia de cualquier colectivo -por ejemplo ahora, los farmacéuticos, con la píldora postcoital- que se oponga a la política homicida de ZP.
Por no hablar de la ley de Libertad religiosa, la venganza del abuelo de ZP y el aliento al anticlericalismo radical que empieza a reinar en España. Y Rajoy calladito, no vaya a ser que le tilden de amigo de los curas.
Y apunten, como guinda de la tarta, la premeditada presión para excluir del oligopolio informativo que controla toda la TV en España todo periodista o intelectual cristiano. Cristiano coherente, se entiende.
Y Rajoy calladito.
Claro que ZP ha ganado por goleada. Y cada día con mayor desfachatez.
El Debate sobre el Estado de la Nación lo único que ha demostrado es que España necesita una regeneración política total. Con estas dos formaciones mayoritarias no vamos a ningún sitio. Bueno sí, ZP nos lleva la manicomio, mientras don Mariano nos asegura, vehementemente, que hemos elegido el camino equivocado para llegar... al manicomio.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com