Al final ha ocurrido. El callejón sin salida en el que, según calificaban fuentes de IBERIA, se habían metido los pilotos del SEPLA con sus huelgas intermitentes, se ha abierto.
El Gobierno, según ha anunciado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha decidido imponer un arbitraje obligatorio al conflicto que mantiene la empresa con los pilotos a cuentas de la creación de Iberia Express. Ambas partes deberán ponerse de acuerdo para buscar un árbitro que les satisfaga para redactar el laudo y, si no se ponen de acuerdo, será el Ministerio de Fomento quien lo designe.
Según ha comentado a Hispanidad la ministra al término de la rueda de prensa, se ha decidido adoptar esta solución mediante recurso a la normativa del Real Decreto Ley 17/1977 de 4 de marzo. "A propuesta del Ministerio de Trabajo, y teniendo en cuenta la duración o las consecuencias de la huelga, el Ejecutivo podrá acordar la reanudación de la actividad laboral en el plazo que determine, por un período máximo de dos meses o, de modo definitivo, mediante el establecimiento de un arbitraje obligatorio".
La ministra ha señalado, además, que las tres circunstancias se dan en este conflicto: "Ha ocasionado unas pérdidas de 7,8 millones de euros; ha dañado gravemente el sector turístico con las pérdidas de plazas hoteleras y ha perjudicado a más de 23.000 usuarios". Según Báñez, los pilotos cumplirán con las decisiones que se adopten porque también ellos quieren un arbitraje.
Sara Olivo
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