En el sector ya se habla de los "tachobonos", que se firman alegremente pero no se pagan. Y es que Mediapro, editora de Público y de La Sexta, tiene fama de no pagar ni al panadero. Roures expresa su profundo respeto por el Ché Guevara y por lo que significó
Fue el pasado viernes, cuando el consejero delegado de La Sexta, José Miguel Contreras, se puso en contacto con su homologo de Tele 5, Paolo Vasile. De líder a líder, para entendernos. Tele 5 había sorprendido a la parroquia con la retrasmisión del Villarreal-Barcelona, justo en el momento en que La Sexta desafiaba a Prisa-Sogecable -lucha fraticida entre dos almas gemelas- emitiendo partidos de fútbol sin pagar.
Pues bien, si Tele 5, que no tiene una cuota de pantalla del 4% (como La Sexta) sino del 20%, retransmite fútbol en abierto, todo el juego de La Sexta, de Globomedia y Mediapro, queda con las vergüenzas al aire. Conclusión, con palabras muy parecidsa a éstas, según narra a Hispanidad un muy cercano colaborador de Vasile, Contreras amenazó al de Tele 5 de la siguiente guisa. "Te has metido en una pelea entre dos medios afines al Gobierno (la verdad es que Tele 5 también lo es, aunque con menor grado de afinidad) y a favor del Grupo al que ese Gobierno ha condenado. Atente a las consecuencias".
Es decir, estamos llegando a los procedimientos mafiosos: amenazar al competidor con el brazo armado del Gobierno.
La verdad es que la única consecuencia de Vasile -a quien ZP llegó a calificar en su día como "ese ciudadano italiano" (se ve que no le gustan los italianos), hasta que fue advertido por Miguel Barroso de que Vasile "es de los nuestros" ha sido el subir su audiencia y estar muy, muy feliz, de haber retado a La Sexta. Y es cierto que La Sexta precisa del fútbol para ganar cuota de audiencia. Pero no es cierto que el hecho de que Tele 5 compita con La Sexta en fútbol beneficie a Sogecable. Todo lo contrario: perjudica a todos los que ofrecen TV de pago en su distintas modalidades: a los 2 millones de Digital (digital satélite), a los 700.000 de ONO (fibra óptica) y a los 400.000 de Imagenio (ADSL), porque devalúa el coste del fútbol, verdadero banderín de enganche para que el cliente compre un paquete de TV de pago. Todos ellos aseguran que España es el único país con fútbol en abierto, y que eso puede llevar a la quiebra a la TV de pago.
A todo esto, Jaume Roures, en su intervención del lunes por la mañana en Madrid (Foro de la Nueva Economía) recondujo la situación con unas palabras mucho más diplomáticas que las de Contreras. Según él, lo que harán con Tele 5 será "explicarles la situación y el engañado en el que han caído".
Luego está el problema de los "tachobonos", como se conoce en el sector televisivo a los contratos que firma Tacho Benet con los clubes de fútbol, el segundo de Roures en Mediapro. Contratos cuya morosidad -y eso que algunos son nonatos- comienza a preocupar, por la sencilla razón de que La Sexta tiene fama de no pagar ni al panadero. Pero lo cierto es que, por el momento, La Sexta cuenta con el apoyo de la Liga de Fútbol Profesional, tanto por vía presidencial, José Luis Astiazaran, como por la más entusiasta de Javier Tebas, vicepresidente de la LFP, quien se ha convertido en el principal enemigo de PRISA-Sogecable.
Pero sigamos con don Jaume Roures. En su habitual tono melancólico ha arremetido con fuerza contra PRISA-Sogecable. Toda una ‘rourada'. "No nos vamos a dejar atropellar; y no por dignidad personal y profesional, sino por un concepto de la democracia". Además, advierte, en apenas velada alusión al consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián: "si alguien quiere gobernar, que se presente a las elecciones". Y más: "si alguien quiere gobernar empresas, eso no se hace con el BOE, sino trabajando y haciendo planes estratégicos". ¡Toma patada a su competidor! Y todo eso, sin despeinarse, por supuesto.
Más. ¿Existe ‘fuego amigo', como dijera Felipe González? "Nosotros no disparamos contra nadie; nos dedicamos a trabajar de la mejor manera posible". ¿Se podría ver Zapatero perjudicado por este ‘fuego amigo'? "Ya está perjudicado porque los amigos de PRISA le han puesto en ese debate sin comerlo ni quererlo". La verdad es que, como recuerda Miguel Barroso, el otro Miguel, es una tontería pensar que El País pueda ponerse enfrente del Gobierno, porque perdería sus lectores. A lo sumo, una pose. ¿Algún intermediario tipo Losantos? "No tengo relaciones de ese nivel, desagraciadamente".
Y por si no se había entendido, Roures insiste en que "ni he comido ni he desayunado ni he cenado con el presidente. ¡Ya me gustaría! Pero no nos pueden dar lecciones". Patada en la espinilla. ¿Quién va a ganar el partido? "Si juegas bien al fútbol, terminarás ganando".
Sobre los procesos judiciales, Roures señala que la cosa va a durar años: "las cautelares son una lotería: hoy te benefician y mañana te perjudican". ¿Es posible que haya mediadores? "Para que haya mediadores tiene que haber voluntad de negociar y hoy yo no la veo; y no es por nosotros, que nos ganamos la vida negociando; es lo que mejor sabemos hacer". ¿Se habría producido la misma situación si viviera Polanco? "Si Jesús siguiera entre nosotros, probablemente no se habrían echado al monte; tenía una gran capacidad de negociación".
Por lo demás, Roures no responde sobre la ideología de su grupo. Se esconde en que la ideología es un tema personal, no grupal, aunque matiza que "todo el mundo sabe qué pie calzamos". ¿Sobre el Ché? Aunque se considera "poco mitómano", muestra un "profundo respeto por el Ché y lo que significó". Una muestra clara de su distancia con el nuevo PRISA. Y por cierto, Cebrián ¿es el consejero delegado o el guardián de las esencias? "No lo sé, pero aunque lo supiera tampoco lo diría". Vamos, que es el guardián de las esencias. Por último, ¿puede explicarse la animadversión hacia PRISA en el hecho de que muchos de los directivos de Mediapro sean ex PRISAS? Roures niega la mayor para después afirmar que "hace muchos años que algunos de esos directivos tomaron otra vía de desarrollo".
Como alguien dijo, a este país sólo le unen José Tomás y Fernando Alonso. El fútbol televisado une a todos y separa a los mercaderes.