Sr. Director:
Rosa Álvarez
Las balanzas fiscales, tan de moda en Cataluña, son cálculos fácilmente manipulables. Y como prueba están los últimos datos del gobierno catalán. Resulta que en 2009 el déficit fiscal de Cataluña fue en realidad cero o más concretamente, según los informes de la propia Generalitat, un mísero -0.4%.
Pero, claro, si se presenta así, se acaba enseguida el victimismo. Y por ello, el gobierno catalán oculta este dato y para que salga más déficit fiscal hace la ficción de sumar a los impuestos pagados por los catalanes un 20% del déficit del estado, como "neutralización correspondiente a Cataluña". Y, una vez así cocinado, aparecen los 16.000 millones de déficit fiscal catalán. En definitiva, todo un ejercicio de contabilidad y cocina creativa que ya quisiera Ferrán Adrià.
Rosa Álvarez