En Madrid hay cerca de 1.000 objetores a EpC a pesar de que el Gobierno regional ha optado por colocarse de perfil. No obstante, la plataforma Madrid Educa en Libertad, estima que de esos 1.000, 300 alumnos optarán por no entrar en las aulas. Un problema pequeño, pero no marginal. Además, la cifra es pequeña porque la Comunidad de Madrid ya no acepta las objeciones a EpC, lo que implica que muchos se ven a menudo presionados por la Administración y los centros educativos para que entren en clase. Aún así, padres e hijos resisten en defensa de su derecho a la objeción de conciencia frente a unas materias escolares que se entrometen en la moral de sus hijos, señala María Menéndez, portavoz de Madrid Educa en Libertad.
Por otra parte, Menéndez informa que hay 97 niños que ya han acudido a los tribunales de justicia para reclamar su derecho a objetar: 70 lo han hecho ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y 27 ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Finalmente, Menéndez recuerda que el Superior de Justicia de Madrid confirmó en sentencia del pasado mes de agosto que el currículo de Madrid es similar al existente a nivel nacional. Se desmonta otro mito difundido por el Gobierno de Esperanza Aguirre en el sentido de que EpC en nuestra Comunidad sería una versión descafeinada de las asignaturas, concluye Menéndez.
Andrés Velázquez
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