• El ex presidente intenta influir para que el ex presidente de Caja Madrid salga bien librado.
  • Pero lo tiene peor Blesa que Rato.
  • Al ex vicepresidente sólo se le puede acusar de ambición por ser un gran banquero, pero eso no es delito.
  • A Blesa, de los créditos otorgados a consejeros de la propia Bankia, como Gerardo Díaz Ferrán.
  • Eso sí, el ex gobernador MAFO y Deloitte se centran en hacer valer su función.

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar está moviendo sus influencias en la Administración Rajoy en favor de su amigo Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, colocado en ese cargo por... José María Aznar.

Por contra, al ex presidente no parece importarle mucho la suerte de Rodrigo Rato (en la imagen junto a Blesa), su ex vicepresidente, quien hizo la fusión entre las siete cajas de ahorros que se fusionaron en Bankia.

Y lo cierto es que Blesa lo tiene peor que Rato. A ese sólo se le puede acusar de excesiva ambición al intentar fusionar nada menos que siete entidades en dificultades para convertirse, de la noche a la mañana, en el tercer banquero del país. Ahora bien, eso no es ningún delito, Por contra, Blesa tendrá que afrontar las acusaciones como la de concesión de créditos, por ejemplo, a quien fuera su consejero y máximo accionista del Grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, además de sus sueldos, muy superiores a los de Rato.

Eso sí, el ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, así como la consultora Deloitte, han criticado duramente a Rato para defender que su posición fue impecable.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com