El pasado 23 de abril Pablo López escribió: "Ni comparto que se dé a entender que AES es la única posibilidad congruente. Los de AES van de "puros", pero creo que arrastran demasiadas querencias de un pasado autocrático ya superado y que entienden poco de política, que confunden con otras dimensiones.
El partido cofradía ya no se tiene en pie. Y cuando van a manifas providas aprovechan para hacerse notar. No es de buen gusto."
Estoy afiliado a AES porque sé que comparten en conciencia el mínimo de valores innegociables de Benedicto XVI y muchos más. No tienen que hacer esfuerzos para mantener posturas pro-vida porque las creen y las sienten.
En su carta D. Pablo nos tacha de jactanciosos, nostálgicos, autocráticos, incultos políticamente y carentes de buen gusto.
Ante tal aluvión en cuatro líneas tan bien aprovechadas me importa defendernos solamente de la última acusación.
Las manifestaciones se hacen para hacerse notar. Todo el que lleva una pancarta firmada la lleva para que se sepa que su asociación está allí. También para el que quiera conocer a esa asociación personalmente sepa adónde acercarse para hablar, o afiliarse, o dar un donativo, o saciar su curiosidad. Todas.
El partido político Alternativa Española también es una asociación y es programáticamente provida. Es lógico que esté allí y que lleve pancartas firmadas como otras asociaciones. Y lo hacemos en silencio y con educación.
Uno de los frentes de la lucha provida es conseguir llevar a las instituciones candidatos que quieran remover las leyes inicuas existentes. Partiendo de la base que entre los asistentes a las manifestaciones provida puede haber interesados en cubrir ese frente les hacemos saber que existe nuestro partido (nunca lo presentamos como el único) que incluye esa finalidad programática.
El que quiera nos votará y el que no quiera no, pero no entiendo en qué pueda molestar que una manifestación provida dé frutos ulteriores, como el que los asistentes conozcan una (entre varias) opción a votar en el mismo sentido que la manifestación.
Por el contrario creo que esos frutos ulteriores: afiliación, donativos, son más duraderos que la aparición en la calle y en los medios, que son un rodeo para que, en más número, se dé fruto en una de esas tres formas, que son las que hacen avanzar la causa provida, puesto que el mero hecho de reunirse y disolverse en sí no haría nada.
Luis María Sandoval
lumsp@telefonica.net