• La directora general de Red Madre reclama información completa y veraz para las mujeres antes de abortar y medidas concretas de apoyo a la maternidad.
  • Red Madre ayuda a ocho de cada diez mujeres que se plantean abortar a no hacerlo. Y a las dos restantes, "ni las abandonamos, ni las juzgamos, ni las condenamos: les ofrecemos la terapia que necesitan para superar ese trauma".
  • García Valdés destaca que hay familias dispuestas a adoptar niños con discapacidades (síndrome de Down, espina bífida, parálisis cerebral): "todo antes de que una mujer se provoque un dolor y un trauma psicológico de por vida abortando".
  • Mientras, el Papa pide que se respete la vida desde el momento de la concepción.
De las últimas informaciones que aparecen en prensa sobre la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno del PP se sabe que existe un debate interno en el seno de este partido entre los partidarios de hacer una reforma 'light' y lo que defienden lo que dijo el PP en su programa electoral.

Este lunes, por ejemplo, El Mundo afirmaba que el entorno de Rajoy y Sáenz de Santamaría quiere tocar lo mínimo la Ley del aborto. En cualquier caso, el PP se va convirtiendo no en un partido abortista, que ya lo es, sino en un partido que defiende el aborto como un derecho humano, adoptando la terminología y la ingeniería social del Nuevo Orden Mundial. 

En declaraciones a Hispanidad, la directora general de la Fundación Red Madre, Carmina García Valdés (en la imagen), ha señalado que "ninguna ley puede justificar la muerte de inocentes como son los seres humanos por nacer. La experiencia de años de trabajo con mujeres que han pasado por un aborto provocado y lo están sufriendo nos capacita para decir que no hay ni una sola razón que justifique que una mujer pase por un aborto provocado, sobre todo cuando no ha sido cien por cien libre para tomar esa decisión, cuando la han forzado, la han engañado o la han conducido a tomar esa decisión sin realmente ella quererlo. Por tanto, cualquier ley que suponga la muerte de inocentes nos parece injusta".

Sobre la reforma que prepara el actual Gobierno, desconociendo todavía su contenido concreto, García Valdés ha señalado que "cualquier reforma que se haga sobre la ley del Aborto debería incluir medidas de apoyo para que la mujer sea realmente libre a la hora de tomar esa decisión. Evitar las presiones y los engaños que están sufriendo las mujeres a la hora de decidir si abortar o no. Hoy una mujer no es libre para tomar esa decisión porque, por un lado, se la fuerza, se la presiona para abortar; y por otro, se la engaña diciéndole que no hay ayudas, que no le va a suponer ningún dolor a su hijo porque apenas es un grupo de células o no tiene terminaciones nerviosas, o le dicen que ella va a llora un par de días y ya está.

Es decir, cualquier reforma debe incluir la información completa y veraz que las mujeres necesitan antes de decidir si abortar o no. Nos consta que las mujeres no quieren abortar. Se ven engañadas a tomar esa decisión".

"Y, por supuesto -ha añadido García Valdés-, esa información tiene que ser real, tiene que informarse a la mujer de qué tipo de aborto se le va a practicar según la semana de embarazo en la que esté, tiene que informársele de qué secuelas físicas o psicológicas va a tener el aborto para ella y de qué ayudas existen para a que quiera salir adelante con ese embarazo".

En ese sentido, ha señalado que "ayudas públicas debería haber más. Si es verdad que se quiere reducir el número de abortos tiene que haber medidas públicas de apoyo a la maternidad, que las mujeres que quieran seguir adelante con su embarazo puedan hacerlo.

Como ejemplo concreto de iniciativas para ayudar a la mujer embarazada para que no se vea abocada a abortar, Carmina ha explicado la labor de Red Madre: "Red Madre se convierte en ocho de cada diez casos de mujeres que nos encontramos que están pensando en abortar o que se ven abocadas a ello en alternativa real para no hacerlo. Porque le damos a mujer soluciones reales a sus problemas reales. Cuando lo que nos plantea la mujer embarazada es que tiene que abortar porque sola no puede criar a se hijo, le damos la compañía, la tutela, el amparo que necesita para que no se sienta sola nunca.

Si lo que nos plantea es que le han echado o le van a echar de la casa en la que vive, le buscamos un alojamiento. Si lo que le pasa es que le van a echar del trabajo o le han echado ya por su embarazo, le ayudamos a buscar trabajo con una pequeña bolsa de empleo. Si es una menor que dice que sus padres no aceptan el embarazo, hacemos de mediadores para que la familia acepte a ese niño y apoye a la hija en su embarazo. Si lo que necesita es ayuda legal, psicológica o material durante el embarazo y luego para criar a ese niño, le damos toda esa ayuda material al menos los dos primeros años y le ayudamos a buscar recursos por sí misma para independizarse. De toda esta información creemos que se debería informar".

La directora general de esta institución cuenta que "lo más doloroso para Red Madre es atender a las mujeres que ya han abortado -que también lo hacemos- y cuando ven las canastillas que tenemos listas para otras mamás, los cochecitos, las cunas se echan a llorar y dice: si yo hubiera sabido que existíais".

También se ha mostrado partidaria de informar a las mujeres de que "tener un hijo con síndrome de Down no es un calvario, porque hay familias con hijos con síndrome de Down inmensamente felices y dispuestas a adoptar a otros niños que nacieran con esa discapacidad, e incluso con una espina bífida, con una parálisis cerebral. Hay familias dispuestas a adoptar esos niños: todo antes de que esa mujer se provoque un dolor y un trauma psicológico de por vida abortando".

Red madre también proporciona ayuda psicológica a madres con el trauma psicológico post-aborto: "Nos encontramos con muchas embarazadas que vienen con abortos anteriores que están sufriendo un verdadero calvario". "O mujeres que tras recibir nuestro asesoramiento, deciden abortar, que son dos de cada diez. Pues a esas dos no las abandonamos, ni las juzgamos, ni las condenamos, les ofrecemos la terapia que necesitan para superar ese trauma".  

Mientras, el Papa pide que se respete la vida desde el momento de la concepción. Francisco reclama protección jurídica para el embrión humano, informa ABC.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com