Casi tres meses atrás se produjo el cambio. Luis del Rivero intentaba vender su paquete en Repsol (20%), o parte del mismo, al coronel Gaddafi y los libios mostraron interés por entrar en la octava petrolera del mundo. Importante, si se considera que Repsol perfora en la tiranía magrebí. Sin embargo, a última hora Del Rivero modificó el precio y los libios se marcharon ligeramente cabreados.
Fue entonces cuando Sacyr abandonó toda idea de venta y decidió cambiar de estrategia: debían mantener la participación y buscar un socio que comprara la de La Caixa (13%) y al que nombra consejero delegado, como ya contamos en Hispanidad.
A partir de ahí, la presión de Luis del Rivero se ejerce sobre La Caixa. Para ello ha buscado socios por todos los rincones, incluida La India y por ello mantiene abierta la línea con Borja Prado, presidente de Mediobanca y de Endesa. Borja Prado, fiel servidor del capital italiano. No nos engañemos, si alguien tiene ganas de comerse Repsol es la italiana ENI.
En cualquier caso, desde La Caixa se le ha dejado claro a Sacyr que no se vende. Es más, como ya informara Hispanidad, Fainé no piensa vender en todo el año 2011, ni tan siquiera un 5%, como le exige Sacyr. Dicho de otra forma, la entidad catalana no está dispuesta a apoyar a Del Rivero en su intento de desbancar a Brufau de la Presidencia de Repsol. Y si vende, no era aún aliado de Sacyr.
En la misma línea, Isidro Fainé ha paralizado cualquier operación tendente a desandar lo andado en Gas Natural Fenosa. Como es sabido, La Caixa posee un 37% de GNF por un 30% de Repsol. Así que la madeja queda como está.
Eulogio López
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