Sr. Director:
Cuatro años estuvo Zapatero viviendo de las rentas que le dejó Aznar, y en dos años más nos sumió en la más grande de las crisis alcanzada en la Unión Europea.

 

Estas afirmaciones no tienen la menor duda para nadie, ni tan siquiera para algunos destacados socialistas. Todo ello nos lleva a la consideración de que este presidente es un incapacitado total para gobernar, solamente sabe adoctrinar, o su perversidad es tal que prefiere un país de subvenciones, al estilo de Andalucía, para tener asegurado los votos.

Por todas partes le llueven las amonestaciones por su nefasto proceder ante nuestra grave situación, y él, como mareado, no sabe hacia dónde mirar: Le llaman al orden expertos economistas que no comprenden su pasividad y desatención a un tema tan preocupante. Le llama al orden el propio Banco de España. Le llama al orden el FMI. Le llama al orden la propia Angela Merkel y lo mismo Nicolás Sarkozy. La propia Unión Europea, tras reiteradas advertencias, le obliga a un control del gasto y otras medidas de orden financiero y laboral. Pero el colmo le ha llegado cuando recibe la llamada del propio Obama, el de la conjunción interplanetaria, para decirle que España está muy mal y tiene que poner orden en casa; que no basta con hablar y hablar, sino que tiene que hacer algo.

Cierto que tiene un compromiso con los nada representativos sindicatos amarillos UGT y CCOO, y el de la CEJA, que le inmoviliza para tomar las medidas adecuadas; esos sindicatos podrían desmadrarse y promover una huelga general, que sería muy participativa y que Zapatero quiere evitar a toda costa.

Pero los españoles necesitamos una actuación rápida y acertada, ambas cosas incapaces de hacerlas nuestro presidente, para no sumirnos más en el fango de una crisis sin solución.

Zapatero, por favor, si no sabes que hacer, deja a otros la opción de que ellos nos salven; gracias.

Pablo Delgado