Mons. José Gea, antiguo obispo de Mondoñedo-Ferrol, y hoy, ya jubilado, misionero en Perú, ha publicado en Religión En Libertad un excelente artículo refutando unas ideas del ministro socialista Ramón Jáuregui.
Dijo el ministro que las leyes las hacen los hombres, no Dios. Y contesta el obispo que la Iglesia no hace leyes opinables, sino que enseña lo que Dios ha mandado.
La Iglesia no se mete en política cuando habla del aborto, eutanasia, sexo, etc., sino que busca el bien común siguiendo el mandato de su fundador Jesucristo.
Pero los anticatólicos la quieren callada para imponer ellos sus ideas sin oposición.
Un político socialista, si es católico, debe obedecer a Dios que manda no condenar a muerte a una persona humana inocente.
Todos los responsables de la ley que permite el aborto voluntario son colaboradores de un asesinato abominable, como le llama el Concilio Vaticano II.
Ningún católico puede apoyar esa ley, porque dice la Biblia que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos, 5:29).
Jorge Loring, S.I.