UGT y CCOO han denunciado -que no renunciado- (Méndez y Toxo en la imagen) a España ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la congelación del salario mínimo (645 euros brutos al mes por 14 pagas).
Ese sueldo no da para vivir con una mínima dignidad y mucho menos para formar una familia. Y la política de salario mínimo minimalizados no sólo es injusta sino que deprime el consumo, que es nuestro principal problema. Solucionar el paro a costa de salarios de subsistencia es como vender el coche para poder comprar la gasolina.
España es un país salarios bajos, tanto el mínimo como el medio. El PP lleva a cabo, al igual que el Gobierno Zapatero, aún más, una política vergonzante de salario mínimo, con congelaciones subidas ridículas. Así se puede competir durante un tiempo pero no servirá para otra cosa que para generar economía sumergida y para que España vuelva a tener problema de déficit.
Y ojo, hasta el FMI -cosas veredes, amigo Sancho- le recuerda al Gobierno español que el asunto no estriba en reducir salarios sino en reducir impuestos laborales. Mariano aprende.
Eulogio López
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