Sr. Director:
Hace unos días leía que el absentismo en el sector público en el tercer trimestre de 2012 –ausencias del trabajo por enfermedad, accidente o incapacidad temporal– fue menor que en el privado por primera vez en la serie histórica que se remonta a 2005.

El carácter excepcional del dato denota un paso al frente de los empleados públicos que no puede desmarcarse de las políticas de racionalización y en favor del rendimiento y la eficiencia emprendidas por el Gobierno y asumidas por las administraciones.

Es el síntoma de un cambio sustantivo y que, en mi opinión, vale la pena recordarlo. Bien por el sector público, bien por los funcionarios.

Pedro García