A cambio, facilitaría la fusión con TI, respuesta de Alierta ante la posible entente DT-FT. Y, de paso, se salvaría a PRISA. Sólo hay un problema: en Telefónica no se lo creen.
Silvio Berlusconi está pluriempleado. Por una parte, es empresario, propietario del conglomerado informativo y audiovisual Mediaset, empeñado en disputarle a News Corporation, de Rupert Murdoch, el control de la televisión de pago -y en abierto, si fuera posible- en Europa. Se me olvidaba: en sus ratos libres. Berlusconi es el primer ministro de Italia.
El asunto está claro. En el cuarto trimestre, PRISA terminará por vender Cuatro a Tele 5. Le queda un 18%. Respecto a la plataforma Digital , recordemos que Berlusconi posee el 22% por otro 22% de Telefónica. Mediaset pretende hacerse con el control total de la plataforma, pero quiere que Telefónica lo financie. Dicho de otro modo, que compren conjuntamente aunque ya se sabe quién va a mandar.
A César Alierta no le hace ninguna gracia volver a ser empresario audiovisual y entonces es cuando don Silvio prepara su oferta: ceder Telecom Italia a Telefónica a cambio de Digital .
Empecemos por el final: el mayor problema es que Telefónica no se fía de los italianos. Recuerden que fue Italia (en aquel país, la clase política, la empresarial y la periodística. Especialmente el periodismo económico) están fusionadas. A la operadora española le llamaron para invertir en Telecom Italia cuando la operadora de bandera trasalpina parecía a punto de echar el cierre. Hoy es propietaria del 10% de TI pero dentro de un paquete sindicado, que constituye el control de la compañía. E insisto: el primer problema para realizar la operación es que en Telefónica no se fían de que los italianos cedan el control, aunque lo estén ofreciendo.
Eso sí, el rumor de una entente entre Deutsche Telekom y France Telecom podría hacer que comenzara el baile en Europa. Fusionar la española y la italiana sería una buena manera de responder.
Y es que la Operación Liberty no va a ser lo que salve a PRISA. Eso ha servido para presionar a la banca acreedora y para que Juan Luis Cebrián desbanque a la familia Polanco y se convierta en el dueño de hecho de PRISA. Sin embargo, la venta de Digital sí que ayudaría a una reducción importante de la losa de la deuda. Es decir, que se salvaría PRISA.
Naturalmente, el Gobierno español apoya la operación por PRISA y el Gobierno italiano la apoya para que el imperio personal de su jefe se consolide.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com