- El vicepresidente de la Comisión Europea sigue pidiendo más celeridad y que no se cometan errores que encarezcan el proyecto.
- La idea madre es la misma: no se trata de salvar bancos sino de vender pisos y pinchar la burbuja inmobiliaria.
- En Bruselas siguen esperando un plan comercial del banco malo español.
Belén Romana, responsable del SAREB, sigue bajo vigilancia. En la mañana del viernes, el vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Competencia, Joaquín Almunia (en la imagen), volvía a dar un toque a la presidenta del banco malo español: quiere más celeridad en la comercialización de los pisos traspasados desde las entidades. El lema podía ser: que no se trata de salvar bancos -al menos, no sólo eso- sino de pinchar la burbuja inmobiliaria. Es decir, de vender pisos.
Al mismo tiempo Bruselas empieza mosquearse con las trampas, tanto contables como de negocio, que ya adelantáramos en Hispanidad. Más de lo mismo: el principal escollo es que Belén Romana parece trabajar para los bancos y no para el contribuyente.
Y aún queda un asunto pendiente: ¿qué hacemos con las inmobiliarias Hay muchas en peligro de quiebra intentando traspasar al SAREB todos los activos posibles.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com