Sin ambages, una abortista explica cómo se manipuló a la opinión pública y a los tribunales en Colombia para lograr la legalización del aborto, extraída de la página de la Convención de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos. La autora no hace otra cosa que relatar un caso concreto de los muchos que resumir las tácticas habituales del mercado de la muerte, auspiciado por las grandes multinacionales (ejemplo típico son Ford y Hewllet Packard, aunque también Microsoft) y por Naciones Unidas y cuyo primer objetivo es introducir como sea el aborto en Hispanoamérica, la zona del mundo que más se les resiste.
Naturalmente, la idea-fuerza consiste en hablar de salud reproductiva.