Los sustitutos serán las renovables, el gas… y el carbón
El Gobierno de Angela Merkel propondrá que 2022 sea la fecha del apagón nuclear. En apenas una década los alemanes tendrán que buscar alternativas para el cierre de sus centrales, nada menos que el 23% de su capacidad eléctrica. De entrada, el primer efecto va para los consumidores, para quienes la energía se encarecerá un 6%.
Casi la mitad de sus centrales no volverá a conectarse a la red después de haber sido detenidas por la moratoria nuclear. Se trata de ocho centrales que suponen 8.422 Mw (43% de la capacidad nuclear del país). En su lugar, energías renovables y gas, pero también carbón. Tres centrales se quedarán en reserva por si Alemania necesitara urgentemente reforzar su red.
Mariano Tomás
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