Sin receta para matar, con receta para curar. Ni se te ocurra entrar en una farmacia y pedir que te vendan un simple antibiótico porque te empieza a doler una muela, te van a decir que sin receta no pueden dispensarlo.
No me extraña que la sanidad se colapse, para cualquier tontería tienes que acudir al médico para que te haga una receta, antes entrabas en la farmacia y te vendían los medicamentos sin necesidad de ella, esto agilizaba mucho la sanidad, si tenías fiebre o alguna dolencia de poca importancia, el médico podía decirte por teléfono que te comprases un antibiótico y solucionabas el problema en un abrir y cerrar de ojos. Ahora no puedes comprar una medicina para curarte pero sí puedes comprar sin receta un arma mortífera para acabar con la vida de un ser en gestación, para esto no te ponen ningún obstáculo, no piden receta ni preguntan nada, te lo venden y ahí se les acabó el problema.
Puedes asesinar sin receta pero no puedes curarte si no llevas una receta del médico. Mejor será que dejemos de llamar farmacias a los establecimientos que venden armas para acabar con las vidas humanas y que no pueden vender medicinas sin receta. La incongruencia actual no tiene límites, a las farmacias habrá que ponerles un subtítulo: "venta de armas".
María del Carmen Antoja Giralt
carmen@antoja.net