Mientras, el Gobierno español renuncia a alargar la vida de los reactores, y empeora la crisis
La diplomacia francesa se mueve, y muy deprisa. Ante la Cumbre Energética de la Unión Europea, que se celebrará en Bruselas el jueves 8, Francia ha lanzado una ofensiva diplomática para convencer a sus socios de que la única solución posible al efecto invernadero consiste en la energía nuclear.
Y el razonamiento es serio. La energía más limpia cara al efecto invernadero es la nuclear, pero el argumento francés es interesado: Francia produce el 80% de toda la energía nuclear el Unión Europea.
Mientras tato, la política del Ejecutivo Zapatero es suicida. No sólo se niega a ampliar el parque nuclear sino que la última es negarse a largar el ciclo de vida de las actuales centrales. Esto acentúa de forma dramática la crisis de suministro energético de España, nos hace más dependientes del exterior… y seguiremos pegando entre todas una energía eólica insuficiente y onerosa.