En la era feminista en la que vivimos actualmente era lógico que se narrara en imágenes la biografía de Amelia Earhart, una figura legendaria dentro del mundo de la aviación. El problema de este biopic dirigido por la directora india Mira Nair es que carece de emoción.
Amelia narra tanto la vida personal como profesional de esta famosa aviadora desde el momento en que ambas facetas se mezclaron. De hecho, la Amelia real no hubiera podido cumplir su sueño de volar si no hubiera conocido al editor George Putnam, quien no sólo la apoyó sino que se casó con ella conformando un buen equipo.
Pero este biopic no convence porque falla en su guión y en la dirección de actores lo que traduce en un relato sin tensión dramática. O más claro: Amelia pincha en dos aspectos fundamentales: no es capaz de transmitir la pasión que esta mujer sentía por la aviación ni tampoco logra que el espectador admire los retos que esta aviadora superó. Lo mismo ocurre con los hombres más importantes en la vida de Amelia: su esposo George Putnam y su amante Gene Vidal, que están desdibujados y resultan sosos a pesar de estar interpretados por dos famosos actores como son Richard Gere y Ewan McGregor. De hecho, el único personaje que posee humanidad en este drama es el navegante Fred Noonam (bien interpretado por Christopher Eccleston). Por cierto, era lógica la elección de Hilary Swank (Million dollar baby) para encarnar a la famosa aviadora porque guarda un asombroso parecido con ella desde el momento en que ambas poseen un físico tan atlético como andrógino.
De tal forma que, aunque la historia de Amelia Earhart a priori poseía un gran atractivo, no se ha trasladado bien a imágenes porque nos encontramos ante una película plana, con diálogos llenos de tópicos y cuyo único momento realmente emocionante y bien resuelto se encuentra en su desenlace que, lógicamente, no les desvelaré
Para: Los que vean todo tipo de biopic aunque no estén bien conseguidos