Esperanza Aguirre se ha empeñado en resucitar el Aznarismo
El concurso del call center le sacó del Canal de Isabel II, una empresa pública señera en Madrid y se supone que ahora acabará en Intereconomía. Pero lo más sorprendente es Esperanza Aguirre, pues quiere que el ex vicepresidente Álvarez Cascos le sustituya.
Aguirre está empeñada en resucitar el Aznarismo, pero debe tener cuidado: a fin de cuentas, Cascos se permitió el lujo de criticar el caos en el que se ha convertido el partido de Rajoy.
Y no importa de qué planeta seas, ¡eso duele!