Mientras, Rajoy sigue sin visitar al español torturado por la dictadura cubanaEs bien sabido por todos que la ex presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, no se corta un pelo cuando tiene que hablar claro. Y lo ha hecho en relación al caso Ángel Carromero, para exigir al Gobierno del PP, es decir, al Gobierno de su partido, que investigue la muerte del hispano-cubano Oswaldo Payá en el supuesto accidente de tráfico que le costó la vida cuando el joven del PP conducía el coche (también murió el opositor Harold Cepero). Esta misma petición la realizó en Hispanidad el hermano de Oswaldo, Carlos.

Pues bien: hoy, el  ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha pedido comparecer en el Congreso para explicar el traslado de Cuba a España del dirigente de Nuevas Generaciones Angel Carromero para que cumpla aquí su condena de cuatro años por el supuesto homicidio imprudente de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Puede considerarse así que Aguirre, con su verbo, ha conseguido que, al menos, el ministro de Exteriores dé explicaciones. Eso sí: el presidente Rajoy sigue sin visitar al español Carromero, humillado y torturado por la dictadura cubana.

Lo único que se sabe es que la junta de tratamiento del Centro Penitenciario de Segovia prepara el preceptivo informe para la posible concesión del tercer grado. Pero debería estar ya en la calle.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com