Moody's, S&P y Fitch se ensañaron ayer con España y con su sistema y entidades financieras
Hoy mismo, el presidente de la CEOE Juan Rosell decía en Antena 3 que tiene una opinión "muy negativa" de estas agencias, que no suelen acertar mucho en sus diagnósticos.
Ayer, sin ir más lejos, Moody's rebajaba la calificación de la deuda soberana de España y la de otros cinco países europeos, al tiempo que colocó en perspectiva negativa a Francia, Austria y Reino Unido. España veía así reducida su nota desde A1 hasta A3 y, la rebaja más fuerte, puesto que la calificación del resto de los países fue de un solo escalón.
Pero las tres brujas no suelen actuar solas. Por eso ayer también la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's rebajó la nota al sistema financiero español desde el grupo '4' al grupo '5' dentro de su escala del uno al diez que mide la fortaleza del sector financiero en función del riesgo país. Y, a la vez, rebajaba la calificación crediticia a 15 entidades financieras españolas, entre ellas Banco Santander y BBVA, como consecuencia de la rebaja del rating de España el pasado 13 de enero en dos escalones, desde 'AA-' a 'A'.
Y la tercera en discordia, Fitch Ratings, hizo lo propio rebajando el rating a largo plazo de Banco Santander, BBVA, Bankia y CaixaBank, situándolas en perspectiva 'negativa', como consecuencia del recorte de la nota de España. Asimismo, Fitch ha situado en perspectiva 'negativa' los ratings de Santander, BBVA y CaixaBank.
Seguramente, la intención de Moody's y de S&P era perjudicar a España para que la subasta de deuda de hoy nos saliese más cara. Pues bien: les ha salido el tiro por la culata. El Tesoro Público español ha colocado 5.445 millones -tenía previsto entre 4.500 y 5.500- en letras a 12 y 18 meses y a tipos más bajos.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.943,19 millones en letras a 12 meses a un tipo medio que ha pasado del 2,049% registrado en la anterior subasta al 1,899%. El tipo marginal, por su parte, ha pasado del 2,150% de enero al 1,949%. De la misma forma, el organismo ha colocado 2.500 millones en letras a 18 meses a un tipo medio que se ha moderado desde el 2,399% al 2,308%, mientras que el marginal ha pasado del 2,490% al 2,395%.
Ya lo decía hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: es "paradójica" y "contradictoria" la rebaja aplicada a la deuda española por las firmas de calificación, que "por un lado valoran positivamente las reformas y después determinan con su criterio lo contrario, como ha hecho Moody"s.
¿Hasta cuándo hay que aguantar a estas agencias? ¿Por qué no se crean unas nuevas, a ser posible más independientes?, ¿por qué no se deja de contratarlas?
Son solo opiniones, como las suyas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Existe un consenso generalizado en que no hay que hacer caso a las opiniones de las agencias de calificación crediticia, que en Hispanidad hemos denominado en alguna ocasión 'las tres brujas'. Esto es: Moody's, Standard & Poor's y Fitch.
Hoy mismo, el presidente de la CEOE Juan Rosell decía en Antena 3 que tiene una opinión "muy negativa" de estas agencias, que no suelen acertar mucho en sus diagnósticos.
Ayer, sin ir más lejos, Moody's rebajaba la calificación de la deuda soberana de España y la de otros cinco países europeos, al tiempo que colocó en perspectiva negativa a Francia, Austria y Reino Unido. España veía así reducida su nota desde A1 hasta A3 y, la rebaja más fuerte, puesto que la calificación del resto de los países fue de un solo escalón.
Pero las tres brujas no suelen actuar solas. Por eso ayer también la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's rebajó la nota al sistema financiero español desde el grupo '4' al grupo '5' dentro de su escala del uno al diez que mide la fortaleza del sector financiero en función del riesgo país. Y, a la vez, rebajaba la calificación crediticia a 15 entidades financieras españolas, entre ellas Banco Santander y BBVA, como consecuencia de la rebaja del rating de España el pasado 13 de enero en dos escalones, desde 'AA-' a 'A'.
Y la tercera en discordia, Fitch Ratings, hizo lo propio rebajando el rating a largo plazo de Banco Santander, BBVA, Bankia y CaixaBank, situándolas en perspectiva 'negativa', como consecuencia del recorte de la nota de España. Asimismo, Fitch ha situado en perspectiva 'negativa' los ratings de Santander, BBVA y CaixaBank.
Seguramente, la intención de Moody's y de S&P era perjudicar a España para que la subasta de deuda de hoy nos saliese más cara. Pues bien: les ha salido el tiro por la culata. El Tesoro Público español ha colocado 5.445 millones -tenía previsto entre 4.500 y 5.500- en letras a 12 y 18 meses y a tipos más bajos.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.943,19 millones en letras a 12 meses a un tipo medio que ha pasado del 2,049% registrado en la anterior subasta al 1,899%. El tipo marginal, por su parte, ha pasado del 2,150% de enero al 1,949%. De la misma forma, el organismo ha colocado 2.500 millones en letras a 18 meses a un tipo medio que se ha moderado desde el 2,399% al 2,308%, mientras que el marginal ha pasado del 2,490% al 2,395%.
Ya lo decía hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: es "paradójica" y "contradictoria" la rebaja aplicada a la deuda española por las firmas de calificación, que "por un lado valoran positivamente las reformas y después determinan con su criterio lo contrario, como ha hecho Moody"s.
¿Hasta cuándo hay que aguantar a estas agencias? ¿Por qué no se crean unas nuevas, a ser posible más independientes?, ¿por qué no se deja de contratarlas?
Son solo opiniones, como las suyas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com