Los aficionados al cine saben de la afición de Roland Emmerich por realizar películas comerciales, muy espectaculares, pero que no cuentan con novedosos argumentos (Recuerden Independence Day, El día de mañana o Godzilla). 10.000 no aporta nada nuevo a películas anteriores ambientadas en los ancestros del mundo pero, eso sí, tiene a su favor que es entretenida.

Como si de un cuento se tratara, un narrador omnipresente (que en España es el mismo que el de la divertidísima La Princesa Prometida) nos introduce en la "La leyenda de la niña de los ojos azules": Allá por el año 10.000 a.C. en algún lugar remoto de África, una tribu, Los Yagahl, intentan sobrevivir a la hambruna cazando grandes y peligrosos mamuts. Un día a su poblado llega una niña, de espectaculares ojos claros, ante cuya belleza se rendirá el valiente D'Leh. Años más tarde cuando esta joven sea secuestrada por los malvados de "cuatro patas", D'Leh iniciará su gran aventura vital…

Filmada en magníficos parajes de Nueva Zelanda, Sudáfrica y Namibia, 10.000 es muy infantiloide en su desarrollo. Así que, si van a contemplarla, no se creen muchas expectativas.

Para: Los que apuesten por el cine de entretenimiento y no esperen nada más…