Con rigor histórico nada se sabe de esta santa, como no sea, y la tradición es muy insegura, que murió en el martirio de rueda con cuchillas en el siglo IV. No obstante, sus restos se veneran en el monasterio del Monte Sinaí que lleva su nombre. Este monasterio está entre los más famosos de la cristiandad. Es difícil pensar que esta fama no obedezca a una historia real. En todo caso, algunos consideran a Santa Catalina de Alejandría como Patrona de los intelectuales por las disputas que tuvo con los sabios de su tiempo antes de morir martirizada.

 

Una de las posibles enseñanzas de Santa Catalina de Alejandría es la valentía que se ha de tener para defender la Verdad, aun a costa de los inconvenientes que ello acarree. Esta exigencia se aplica especialmente a los obispos y sacerdotes que ante los nuevos problemas morales que plantean los cambios sociales y avances científicos y técnicos, deben exponer con claridad el criterio moral correspondiente.

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre Santa Catalina de Alejandría).

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra