Drama de reparto femenino coral que pretende empoderar a la mujer desde su mismo título, Diamanti, porque, según el director, todas las féminas somos diamantes.

Se desarrolla en un prestigioso taller de costura de Roma en los años 70. Ese lugar le sirve al omnipresente director Ferzan Özpetek, para describir los problemas a los que se enfrentaban las mujeres de aquella época, no muy diferentes de los actuales: hablamos de violencia doméstica, dificultad para la conciliación familiar, sentimiento de pérdida por la muerte de un ser querido etc… El tratamiento de lo que se narra tiene cierto aire de telenovela de sobremesa, a lo que contribuye una banda sonora machacona y algo cursi. De tal forma que lo más atractivo de su desarrollo es que ese taller está dedicado fundamentalmente a la creación de trajes para el cine y el teatro, lo que posibilita que podamos ver cómo se trabaja en equipo cuando hay compañerismo, pero también los egos que se mueven en ese mundo de la interpretación que vive de cara al exterior.

Ha sido un éxito de taquilla en su país natal, Italia, y está protagonizada por una larga lista de destacadas actrices (hasta un total de 18), entre las que destacan Luisa Ranieri (Parthenope), Jasmine Trinca (Maria Montessori) o Elena Sofia Ricci (Tengo algo que deciros). Todo un homenaje al cine y a las actrices.

Una de las arriesgadas apuestas de este film es que el director forma parte del elenco al principio y al final, como si se tratara de un maestro de ceremonias que quiere cerrar y abrir este relato. Personalmente su contribución y presencia física en pantalla creo que sobra y saca del film al espectador.

Para: las que les guste las películas con reparto coral femenino.